… y de regreso.
No sé en donde lo leí, pero cuando terminé el libro al que hago referencia hoy, acompañé la foto de la novela con esta cita e insisto, no sé de dónde salió pero le viene muy bien en caso de que alguien hubiera dedicado la historia a una persona en particular: “Para una mujer que ha viajado de la libertad a la esclavitud y de regreso”.
Hay un día al año en el que se conmemora la abolición de la esclavitud a nivel mundial, pero, aunque nos suene absurdo, obsoleto y lejano el concepto de esclavitud, actualmente millones de personas alrededor del mundo son víctimas de prácticas comunes que no son otra cosa que la modernización de ésta.
Amínata Diallo una niña originaria de África, después de perder a sus padres es capturada junto a más hombres, mujeres y niños de diferentes aldeas de la región que corren con la misma trágica suerte: Ser convertidos en esclavos. Durante días que terminaron siendo meses es obligada a caminar desnuda, descalza y encadenada hacia un destino incierto que la llevaría a vivir hambre, dolor, abusos físicos, pérdidas y a ser maltratada de todas las formas posibles como si de un ser inferior se tratara solo por haber nacido en un tiempo y un lugar en donde su color de piel podía fácilmente condenarla.
Así comienza su camino y lucha hacia la libertad que, por principio de cuentas nunca tuvo que haber sido arrebatada, libertad que no vería sino hasta décadas más tarde y después de haber perdido absolutamente todo: a bordo de un barco que la trasladó a tierras que no sabía que existían, la inocencia y la dignidad; al llegar a ese lugar lejano en donde fue vendida como un producto de segunda clase, la cordura y las ganas de vivir; en su largo camino hacia la esperanza de libertad, a su esposo y a sus propios hijos.
“Qué raro, ¿verdad? Heme aquí, una vieja y decrépita negra que ha cruzado más mares de lo que le gustaría recordar y ha caminado más leguas que cualquier caballo de faena, y que lo único que sueña es tener lo que no puede: hijos y nietos que amar, y padres que velen por mí”
Para esta novela, el autor se inspiró en un libro de historia que narra la travesía de africanos que en manos de traficantes de esclavos, van cambiando de escenarios y dueños, habla de cómo son forzados a trabajar en condiciones inhumanas, cómo pierden su identidad y a sus seres queridos, cómo son abusados una y otra vez, y cómo muchos de ellos terminaron siendo parte del movimiento de independencia de Estados Unidos en Nueva York con la promesa de regresar algún día a la tierra que los vio nacer.
De esas lecturas que me mantuvo preguntándome qué parte de lo que estaba leyendo era ficción y cuánta realidad había en él. En pleno 2022 ¿De qué nos sirven los libros de historia o las novelas inspiradas en ellos, los documentales o los museos que nos recuerdan los horrores que los seres humanos hemos sido capaces de cometer, si la trata de personas, el trabajo infantil, el matrimonio forzado o la explotación laboral, entre muchas otras prácticas, siguen esclavizando a los más vulnerables y matan a miles de personas cada año en nuestro moderno y civilizado mundo?
Pienso que El libro mayor de los negros nunca debió haber sido escrito, porque las terribles historias que inspiraron a Lawrence Hill a escribirlo tampoco tuvieron que haber sucedido jamás.
“Los abolicionistas dicen que me han traído a Inglaterra a ayudarlos a cambiar el curso de la historia. Bueno, ya veremos si eso ocurre. Pero si he vivido tanto, ha de ser por algún motivo”
Amínata Diallo.
Por: Teresa Parrales
IG: @Parralina