Mamá también es una persona.

Ser mamá es una experiencia transformadora por completo. A veces tu identidad puede parecer eclipsada por el papel tan grande de ser mamá. Sin embargo, es crucial recordar que eres mucho más que eso. Que hay un mundo fuera de preparar loncheras, limpiar, peinar a nuestros hijos, etc. Un mundo que alguna vez fue tuyo y es momento de recuperarlo. 

Antes de ser mamá, seguramente tenías intereses y pasatiempos que te apasionaban. ¿Qué actividades te hacían sentir viva y emocionada? Ya sea pilates, desayunos con amigas,  el trabajo  o hasta hacerte las uñas. Tu puedes dedicar tiempo a retomar esas actividades o a descubrir nuevas. No tengas miedo de explorar y nutrir tus intereses personales, o encontrar nuevos que se adaptan a tu vida.

La maternidad no debe detener tu crecimiento profesional o educativo. Considera retomar tus estudios, buscar nuevas oportunidades laborales o emprender proyectos que despierten tu creatividad y te desafíen intelectualmente. Cultivar tu carrera o educación es una forma poderosa de desarrollarte como individuo. Un ejemplo es mi mamá, que fue siempre la mamá mas atenta hasta que un día ya no éramos esos bebes que necesitábamos su atención a todo momento a todas horas. Fue ahí donde ella se planteó hacer algo por ella y comenzó una nueva especialidad. Como hija puedo decirte que mi mamá cobró una segunda vida con toda esa pasión por lo que estaba aprendiendo. Fue como si mi mamá por primera vez fuera mamá y Gaby, su nombre. 

Aunque atender a los hijos puede consumir mucho tiempo, es esencial mantener conexiones sociales fuera del círculo de mamás. Participa en actividades sociales, únete a grupos o clubes que compartan tus intereses y dedica tiempo a cultivar relaciones significativas con amigos y familiares.

El autocuidado es fundamental para mantener tu bienestar físico y emocional. Dedica tiempo regularmente para cuidar de ti misma. Ya sea practicando ejercicio, meditando, disfrutando de un baño relajante o simplemente descansando, haz lo que necesites para recargar energías y mantener un equilibrio saludable.

El ME TIME es invaluable para la reflexión y el rejuvenecimiento. Busca momentos para desconectar del ajetreo diario, ya sea dando un paseo tranquilo, disfrutando de un café en tu cafetería favorita o simplemente pasando tiempo en silencio contigo misma.

Ser mamá es una parte importante de quien eres, pero no defines tu totalidad. Cultivar una identidad propia fuera de la maternidad te permite vivir una vida más plena, equilibrada y satisfactoria. Toma tiempo para explorar tus pasiones, invertir en tu crecimiento personal y profesional, nutrir tus relaciones sociales, priorizar el autocuidado, abrazar el aprendizaje continuo y disfrutar de momentos de soledad. Recuerda, eres una persona completa, con intereses, sueños y aspiraciones que van más allá de ser mamá.

Autora: Eugenia Gómez Cobo